Locura de vaivén

"No sé si quedan amigos, ni si existe el amor.

Si puedo contar contigo para hablar de dolor.

Si existe alguien que escuche cuando alzo la voz y no sentirme sola" - ECDL.

Un día sientes que estás enloqueciendo, peleaste con los amigxs más cercanos que tenías, tu mejor amigo te dijo que eras la causa de muchas inseguridades, tu mejor amiga te pide que no recurras a ella todo el tiempo. Te terminó tu novix, tienes problemas para lidiar con la ruptura, tienes problemas con la escuela, con el trabajo, con la familia, no tienes dinero y todo se te está cayendo encima. Piensas y piensas en que pareces adolescente de 14 años, enojadx con la vida porque todo está en tu contra. Te dicen que exageras, que deberías superar la ruptura, que dejes ir a lxs que no quieren estar en tu vida, que aprendas a no depender, que tú puedes solx.

Entras a redes sociales y encuentras en instagram, post sobre el amor propio y señorxs leyendo el tarot diciéndote que tu persona especial aún te extraña y le escribes a tu ex, porque eres así de patéticx o al menos te sientes así. Revisas el teléfono cada 5 minutos para ver si ya respondió uno de tus 80 mensajes, pero nada sucede. ¡Pinche tarot de mierda, volvió a mentir! Vuelves a instagram, el amor propio, tarot, videos de gente llorando por su ex, escuchas alguno que otro que dice "ES UN PENDEJX SI TE DEJÓ, VALES UN CHINGO", te la crees. Sales, vas a facebook, vas a twitter, pones una pendejada triste porque sientes que al menos ahí te leerán. Te das cuenta que tus examigxs se fueron de peda, no haces falta, te cagas en ti mismx.

Decides hablarle a tu psicólogx, le lloras un rato y te dice que escribas sobre lo que sientes, que debes perdonarte primero, hablas y hablas de lo que sientes y te calmas. Pero te das cuenta que todo el día estuviste ignorando a tu mamá, te sientes mal e intentas pasar tiempo con ella, pero estás revisando el teléfono todo el tiempo. Recuerdas el post de instagram que decía que los tips para superar una pérdida o en tu caso, el millón de pérdidas, es darle lugar a tus emociones, darle tiempo al tiempo, ver cosas que te hacen feliz (LAS FOTOS CON TU EX NO SIRVEN DE NADA), el contacto cero, salir con tus amigxs (no tienes), hacer ejercicio, meditar. No tienes tiempo de nada porque te levantas a medio día pues no duermes.

Entonces llega la noche...

El peor de tu síntomas de la locura que ahora crees poseer, es cuando todo se vuelve gris, es escucharlo todo, escuchar el tic tac del reloj, la regadera gotear y gotear cada noche, la entrada y salida de tus vecinos, el respirar constante y unísono de tu propio cuerpo.

Lo más desesperante son tus propios pensamientos haciendo planes nefastos para el otro día, que seguramente ni podrías cumplir, ni tendrías ganas y no era que no te comprometieras a mejorar, es que simplemente el sueño te gana hasta el medio día y cuando despiertas, ya no tienes tiempo de nada.

Tu locura no sólo llega a la falta de sueño por la noche y exceso de sueño por el día, sino que al despertar te encuentras con una nueva versión de ti mismx que no reconocías, a veces despiertas y eres la persona con más ganas en el mundo, tienes ganas de escribir, pintar, ejercitarte, pero al momento de poner un pie en el suelo, vuelves a ser tú. La que revisa el teléfono, entras a todas las redes para darte cuenta de que nadie te buscó, empiezas a creer que la terapia no sirve, que tú no sirves, que la familia se dará cuenta y entonces serás un problema más.

Siempre te has caracterizado por tener un aire melancólico o gris, a pesar de que tu sentido del humor y tus bromas estaban siempre disponibles, había algo en ti que te hacía parecer más emocional que otras personas. No sabes explicarlo y tampoco le buscas mucho al tema, simplemente despiertas y ya no tienes ganas de nada, sólo de atascarte de comida y luego volver a dormir, no bañarte y quedarte viendo tele por resto del día, pero no puedes permitirte eso. Tienes bien en claro que no puedes fallar y dar ningún indicio de malestar a tu familia porque serías una preocupación más, sin embargo, sabemos que te gusta externar tus incomodidades, quejarte de tu vida, sobre todo en twitter y a pesar de que todxs notan tu incapacidad para dormir y tus problemas emocionales, nos hacemos de la vista gorda y creemos que todo estará bien. Tiempo al tiempo.

Dejaste de hacer ejercicio porque no encuentras la suficiente energía, ni el ánimo para levantarte por más de 2 horas, te dan ganas de llorar y empiezas a sentir ese vacío en tu interior en el que crees, una vez más, que no eres suficiente para la vida, ni para ti mismx. Extrañas al ex, a tus amigxs, no sales porque ya acabaste casi los créditos de la carrera, no sientes que alguien quiera verte o, tal vez, tú no quieres ver a nadie, te van a juzgar. Te ves al espejo y no te reconoces, sientes que los kilos demás están volviendo y te agobias hasta el punto en el que tus manos comienzan a sudar y empiezas a pensar en que vas a tener que presionarte a volver al ejercicio para estar saludable, no sólo física, sino mentalmente y entonces empiezas nuevamente a planear que al otro día todo irá mejor y que vas a lograr hacer todo.

Llega la noche y te encuentras contigo para percibir el pasar del tiempo, de repente miras al reloj y son las 2 am, te das cuenta de que al amanecer no tendrás energía para levantarte y hacer todos aquellos propósitos que juraste realizar para estar mejor y lloras, lloras por tu incapacidad de cumplir contigo mismx, porque serás gordx por no ejercitarte y por la desesperación de no poder dormir a pesar de haber meditado, de haber apagado el móvil y de acatar todas las recomendaciones.

Al otro día despiertas y te ves obligadx a hacer tus tareas domésticas lo más rápido posible para evitarte un problema más, te devuelves a tu cama o a un sitio cómodo y esperas que nadie te moleste porque serás incapaz de hacer fluir una conversación sin tener la necesidad de mandar a la chingada al emisor de los mensajes. Entonces te calmas y lloras nuevamente, empiezas a agobiarte por lo que sucederá en la universidad, ¿Qué va a pasar si sigues así para cuando tengas que ir a clase? ¿Y si no te levantas? ¿Y si repruebas? ¿Y si arruinas tu futuro?

Empiezas a pensar en que ya alejaste a tus amigxs, a tu familia y entra la ansiedad nuevamente, hasta que logras quedarte dormidx. Despiertas y te maldices porque te dormiste a las 7pm una siesta y a las 11pm no podrás dormir como planeaste.

Cae la noche y te desvelas leyendo algún librito o viendo el techo de tu cuarto y al otro día despiertas, te das cuenta que ha salido el Sol y estás de buen humor. La época de la ansiedad y depresión se ha detenido y entonces puedes volver a hacer ejercicio, estás comiendo bien, tienes ánimo para hablar con tus amigxs y te das cuenta que no los perdiste a todxs, no estás llorando y duermes a una hora decente. Extrañas al ex, pero de manera sana y vives, dejas vivir. Te das cuenta que si sigues buscando solo te vas a hacer daño, ya no te causa conflicto saber ¿por qué a ti?, cambiaste y la terapia funciona, aceptas tus errores, los abrazas, trabajas en ti y para ti. Miras y notas que todo está yendo por el mejor camino y pasan los días y... y de repente una noche escuchas el tic tac del reloj, todo se vuelve gris y sientes que estás enloqueciendo, de nuevo.